HISTORIA DEL
CHOCOLATE
El
chocolate se saca de un árbol llamado cacaotero y a su vez del cacao. Viene de
tiempos de los aztecas ya que ellos consideraban que el cacaotero era el árbol
más bello que había y le atribuían múltiples virtudes. Dos de ellos eran las de
propiciar sabiduría y curar enfermedades. Los
primeros árboles del cacao crecían de forma natural a la
sombra de las selvas tropicales en las cuencas del Amazonas y del Orinoco. Para
los mayas le atribuían otras virtudes como la longevidad y además lo utilizaban
en numerosas ocasiones en la medicina. La manteca del cacao se usaba como pomada para curar heridas.
Cristóbal Colón recibió, como ofrenda de bienvenida unas
habas oscuras que, en la sociedad azteca, servían a la vez de moneda y de
producto de consumo. Pero fue Hernán Cortés quien envió el primer cargamento de
cacao a nuestro país en 1524.
El cacaotero es un árbol que necesita de humedad y
de calor. Requiere sombra, protección del viento y un suelo rico y poroso, pero
no se desarrolla bien en las tierras bajas de vapores cálidos, Sus pequeñas
flores de color rosa y sus frutos crecen de forma inusual:
directamente del tronco y de las ramas más antiguas. Las
flores son polinizadas por unos pequeños mosquitos. El fruto
es una baya denominada maraca,
que tiene forma de calabacín alargado, se vuelve roja o amarillo
purpúrea y pesa aproximadamente 450 g cuando madura comienza a rendir cuando
tiene 4 ó 5 años normalmente se realizan dos cosechas: la principal y la
intermedia y son necesarios de cinco a seis meses entre su fertilización y su
recolección.
En España fueron los monjes los que empezaron a
utilizarlo y la corte española lo tuvo como un secreto la utilización de este
alimento y tardar casi un siglo en sacarlo siendo los
monjes los únicos en saber cual era el procedimiento y el tratamiento para
convertir el fruto del cacao en chocolate. El
primer libro donde se habla del chocolate, data del 1631 y fue escrito por un
médico cirujano de Écija provincia de Sevilla. En 1644 fue ordenado por la
Corte de Madrid y sus alcaldes que,
nadie, ni tienda ni en domicilio ni en parte alguna pueda vender chocolate como
bebida para evitar así que fuese tomado
en cualquier sitio y en cualquier momento por la gente.
En Europa Se hizo tan popular el chocolate que el gobierno marco
un impuesto que lo grabó hasta 1853 En Suiza se comenzó a fabricar chocolate a
mediados del siglo XIX y fueron Daniel Peter con años de
investigación y, Henry Nestlé quien ideo la mezcla de leche condensada
azucarada con cacao, quienes dieron la fama al chocolate Suizo.
En 1.879 a Rodolphe Lindt se le
ocurrió volver a agregar de nuevo la manteca de cacao procesada a la mezcla,
consiguiendo así que el chocolate ofreciera una textura sólida y cremosa a la
vez, y aunque era crujiente se deshacía en la boca. El chocolate en tabletas
empezó a hacerse realmente popular gracias a las tropas aliadas durante la
Segunda Guerra Mundial, ya que resultaba ser un alimento muy energético.
Algunas frases
populares que utilizamos en la sociedad acerca del chocolate son estas:
“El chocolate excelente,
para poderse beber, tres cosas ha de menester: espeso, dulce y muy
caliente” Toda una
declaración de intenciones que hace referencia al chocolate hecho a la española
. Esta expresión se data de hace muchos años, antes del siglo XX.
“El chocolate del loro” Hace
referencia a algo insignificante, sin importancia. Cuenta la leyenda que una
familia aristocrática decidió recortar sus gastos, pero como nadie estaba
dispuesto a renunciar a sus lujos, decidieron prescindir del chocolate que le
daban al loro
“Las cuentas claras
y el chocolate espeso”.
Iván Esparza Sánchez
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